Un estudio reciente publicado en la revista “Information et diététique” (información y dietética) demuestra que todos los modelos femeninos, tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) muy inferior a la norma, clasificando así su anatomía, en la rúbrica de la delgadez extrema.

El estudio muestra que sus aportes alimenticios son dramáticamente insuficientes: de 500 a 1700 Kcal. diarias, comparados a sus necesidades que estarían realmente alrededor de 2000 a 2200 Kcal.

Aún peor, ellas cometen graves errores alimenticios: saltan comidas habitualmente, no consumen suficientes proteínas, glúcidos y sobre todo lípidos, tienen carencia de vitaminas, minerales y especialmente de calcio. 60% tienen reglas irregulares o inexistentes, lo que es común en las jóvenes mujeres anoréxicas. La mayoría parece no tener ninguna conciencia del peligro que le hacen correr a su salud.

Los autores de este estudio estiman que esos resultados, lejos de ser anecdóticos son por el contrario, muy representativos de esa profesión emblemática.

Es por ello que no podemos más que deplorar que esto transmita (con la complicidad de los Medios de comunicación) a las jóvenes de hoy, un modelo ponderal peligroso sin embargo considerado como ideal. Es por eso que ellas no sueñan más que una cosa: parecerse a las chicas de portada.