Los glúcidos (o Carbohidratos) son moléculas metabolizadas en glucosa por el organismo (ver los fundamentos scientíficos del método Montignac). El IG mide la elevación de la glicemia (azúcar en la sangre) después del consumo de un alimento que contenga azúcar o almidón es decir un glúcido. Luego, solo los glúcidos tienen un índice glicémico. Entran dentro de esta categoría: el pan, los granos, las papas/patatas, el arroz, el azúcar, las frutas, las verduras y las legumbres (lentejas, garbanzos, soja/soya…). Las proteínas son una combinación de ácidos aminos. Las proteínas tienen funciones diversas en el organismo y su consumo contribuye a la sensación de saciedad. Se encuentran en las carnes (aves, cerdo, res…), en los embutidos, los huevos y los quesos. Los lípidos son las materias grasas que contienen los alimentos. Esta categoría comprende los aceites, la mantequilla, la crema/nata. La mayoría de los alimentos son combinaciones de glúcidos, lípidos y proteínas pero es la cantidad predominante de uno de estos que determina su clasificación en una de las tres categorías. Por ejemplo, la leche contiene un poco de grasa (3,5%) pero mucha lactosa (“azúcar de la leche”). Por esto se considera un glúcido. Por otro lado, la carne de pollo contiene poca grasa y muchas proteínas, luego se clasifica en la categoría de las proteínas.